No todos los profesionales ni los dueños de establecimientos son conscientes de ello, pero los  beneficios de invertir en seguridad alimentaria son muchos. Nunca es un gasto perdido, al contrario, puede revertir en muchas más ventajas de las que se imagina a simple vista.

La prevención es siempre una buena inversión y un arma muy eficaz en cualquier negocio relacionado con alimentación y restauración. Corregir un problema cuando ya se ha producido puede resultar muy caro, sobre todo si afecta a la salud de los clientes y es que prevenir no es solo una cuestión de sentido común, sino que siempre resultará mucho más aconsejable en todos los sentidos: en el económico y en el del funcionamiento de la propia actividad empresarial. Veamos algunas razones:

• Instalaciones: la normativa sanitaria es muy estricta, por eso incluso antes de iniciar la actividad, cuando se está diseñando el proyecto, conviene tener un buen asesoramiento en todo lo relacionado con equipos, distribución de las áreas de trabajo y circuitos higiénicos, entre otros aspectos. Corregir un defecto a posteriori siempre resulta más molesto y, sobre todo, más costoso.
• Calidad: una auditoría realizada a tiempo puede detectar prácticas erróneas e incluso potencialmente peligrosas para empleados y clientes. Una manipulación incorrecta o una pequeña relajación en las normas básicas de higiene pueden tener consecuencias muy negativas y no es suficiente con hacer un solo análisis, conviene que se realicen de forma periódica
• Formación: invertir en formación es invertir en prevención, en calidad y en productividad. Un personal mejor preparado trabajará de forma más eficiente y dando un paso más, se sentirá valorado por la empresa.
• Riesgos laborales: en una cocina o en un espacio de manipulación de alimentos cualquiera los peligros son muchos y a veces las precauciones se relajan. Incidir en la prevención de los riesgos laborales es, por tanto, esencial.

Un departamento de calidad y seguridad alimentaria externo permite valorar todas las circunstancias desde un punto de vista completamente objetivo para introducir las medidas correctoras necesarias. Solo verdaderos expertos pueden analizar eficazmente los procesos de producción, de elaboración y manipulación de alimentos desde la óptica de la legislación vigente y valorar si los procedimiento son adecuados, cumplen la normativa vigente o, simplemente, las más elementales normas de seguridad alimentaria.

Ventajas para la empresa, ventajas para el cliente

Un buen asesoramiento se traduce en calidad y eso es algo que el cliente, el usuario final, siempre percibe. Poder garantizar el mejor de los servicios y ofrecer confianza es la mejor publicidad. No hay que olvidar que la era digital ha hecho que cualquier comentario, bueno o malo, se extienda como la pólvora y alcance todos los rincones.

Por ello, contar con el apoyo de un buen servicio de asesoramiento en materia de seguridad alimentaria es prioritario, siendo una  buena inversión. De manera que no se puede dudar en los beneficios de invertir en seguridad alimentaria.

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